
Déjame contarte algo que podría cambiar tu forma de trabajar.
Hace unas semanas, recibí un mensaje que me dejó pensando.
Era de Víctor, un joven de 29 años que había conseguido algo que muchos envidiarían.
Una carrera sólida como freelance en marketing digital.
Desde los 23, con esfuerzo y dedicación, construyó una cartera de clientes que le permitió superar con creces el salario medio en España.
Hasta ahí, todo bien.
Pero entonces vino la confesión:
“Cada vez que cierro un trimestre, siento que trabajo más para Hacienda que para mí mismo”
Me soltó eso, como si le pesara el alma.
Y no era para menos.
En España, ser autónomo puede parecer más una maldición que un privilegio.
A Víctor no le quedaba dinero para reinvertir, ni siquiera para ahorrar y aspirar a algo más grande.
“Me encanta lo que hago, pero esto no es sostenible”, me dijo, casi como un grito de auxilio.
Así que nos pusimos manos a la obra.
Agendamos una consultoría y durante esa hora, analizamos todo: ingresos, gastos y, sobre todo, qué quería él realmente.
Porque esto no iba solo de ahorrar impuestos.
Iba de algo más profundo: respirar, desconectar y encontrar la inspiración que necesitaba para dar lo mejor de sí.
¿El plan?
Mudarse a Andorra.
Nos encargamos de todo.
Los trámites legales, encontrar un coworking a su medida, e incluso buscarle un lugar acogedor donde pudiera empezar de cero.
Ahora Víctor vive en un apartamento en el centro de Andorra la Vella.
Cada mañana, empieza el día con un café en su terraza, mirando las montañas, sin ese peso constante de sentirse asfixiado por la carga fiscal.
Hace poco me escribió algo que me hizo sonreír:
“Romi, no sabía que trabajar podía sentirse así de libre”.
Y aquí está el aprendizaje:
Un entorno adecuado potencia tu creatividad y tu productividad.
No se trata solo de optimizar tu fiscalidad, se trata de construir una vida que te inspire.
La semana pasada te ofrecí la oportunidad de planificar tu mudanza a Andorra gratis.
No la aprovechaste.
Hoy cuesta 115€.
Nos vemos en Andorra,
Romina – COO, Experta Contable
PD: Tienes dos opciones: seguir atado a un sistema que te exprime o cambiar a un lugar que te deje respirar. Tú decides.